Una ensalada diferente y llena de sabor: garbanzos bien crocantes, mango dulce, verduritas frescas y una salsa cremosa con un punto de ajo y mostaza. Ideal para sorprender en un almuerzo ligero o como acompañamiento en una comida más grande. Fácil de preparar, saludable y llena de color!
Seca bien los garbanzos con papel de cocina. Mézclalos en un bol con el pimentón, comino, tahini, aceite de oliva, sal y pimienta.
Llévalos a la airfryer a 190 °C por 15 minutos, agitándolos a mitad de cocción. Si usas horno, cocínalos 20 minutos a 200 °C, dándolos vuelta a mitad de tiempo. Déjalos enfriar para que queden bien crocantes.
En un bol, mezcla el yogurt griego, mayonesa, mostaza, ajo, zumo de lima, aceite de oliva, sal y pimienta. Guárdala en la heladera al menos 1 hora para que tome más sabor.
En un bol grande, combina los garbanzos ya fríos con los pimientos, cebolla, tomates cherry, mango y cilantro.
Agrega la salsa al gusto y mezcla con cuidado. ¡Y a disfrutar!
Esta ensalada queda increíble si la dejas reposar unos minutos antes de servir.
Aguanta bien en la heladera hasta 1 día (ya mezclada con salsa).
Puedes ajustar el picante con un poco de pimentón ahumado si te gusta más fuerte.
Fresca, diferente y súper sabrosa. Ideal para cuando quieres comer rico sin complicarte.
¡Pruébala y cuéntame qué tal te quedó!