Este puré de coliflor es perfecto para quienes buscan una opción más ligera que el puré de papas, sin sacrificar el sabor. Cremoso, sabroso y muy fácil de preparar. Ideal para acompañar tus platos principales o incluso como base para un bowl saludable.
Retira las hojas exteriores y el tallo central. Corta la coliflor en trozos pequeños y cocer hasta que quede blanda (unos 15 minutos aprox después de hervir).
Mientras se cocina la coliflor, calienta el aceite en una sartén a fuego medio-alto y saltea los ajos hasta que estén doraditos. Reserva.
En un bol grande, pon la coliflor cocida, el ajo dorado con su aceite, la leche, la sal y la pimienta. Tritura todo con una batidora de mano, procesador de alimentos o licuadora hasta que quede cremoso.
Si no quieres usar aceite, saltea el ajo en un poquito de caldo de verduras o agua. Luego agrégale al puré 1 o 2 cucharadas extra de leche o caldo para que quede bien jugoso.
Disfrútalo al tiro o decóralo con un chorrito de aceite, pimienta recién molida y un poco de perejil picado. ¡Queda increíble!
Usa la leche que tengas a mano, mientras no sea endulzada.
Si prefieres, puedes usar ajo en polvo (sin saltearlo).
Atrévete a añadir especias o ingredientes extra como orégano, cúrcuma o levadura nutricional.
Una receta sencilla, rica y con onda saludable. Ideal para cuando quieres comer liviano sin complicarte.
¡Pruébala y cuéntame qué tal te resultó!